A partir de la entrada en vigor del nuevo Plan General Contable de 2008, numerosos clubes de fútbol han visto handicaps en su empleo en lugar de mejoras. Concretamente se trata de las normas contables específicas para ellos, que les traen algún que otro calentamiento de cabeza.
Este tipo de normas contables afectan de manera directa a aquellos clubes que tienen su punto fuerte en sus canteras, como son el caso del Barça, el Espanyol o el Atlhetic Club, por citar a los más conocidos. Esta noma no permite a los clubes poner en valor a las estrellas de sus canteras, como parte de su patrimonio. No ocurre así con otros clubes, que a través de sus millonarios fichajes, ven como el valor de su patrimonio se ve incrementado notablemente, ya que constan como inversiones, en el activo del club de que se trate.
Según algunos expertos, los clubes que nutren sus primeros equipos con jugadores de sus canteras, en sus balances, no muestran la imagen fiel del patrimonio del club, ya que aquí solo quedan reflejados los fichajes y, por lo tanto, no se trataría de realizar maquillaje contable, sino de superar una norma que ha quedado obsoleta y activar estos valores como patrimonio neto.
Así, según estos expertos, "La fuerza y el valor de los activos intangibles, como son los derechos federativos que el club posee sobre sus futbolistas surgidos de la cantera, no goza del predicamento contable que debieran."
Por lo tanto se trataría de establecer un valor razonable, el precio real de mercado que puede tener uno de estos futbolistas, y no solo premiar a los clubes que fichan jugadores y se endeudan, castigando contablemente a los que hacen de su cantera el vivero que suministra jugadores a su primer equipo, al tener que contabilizar los gastos del fútbol base y no los activos que producen.
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